Para quienes no lo sepan (como yo hasta ayer) la película está basada en Coraline, obra del escritor Neil Gainman.
Coraline es una niña que se muda con sus padres a un viejo caserón, donde descubre una pequeña puerta secreta que conduce a un mundo en el que existe otra versión de su familia y de cuantos la rodean. A primera vista, la realidad paralela es curiosamente parecida a su vida de verdad, aunque mucho mejor; además de que allí todos tienen botones en lugar de ojos. Sin embargo, cuando Coraline descubre que en el otro mundo las cosas no son tan buenas como parecen ser, deberá recurrir a su inteligencia para salir de allí y salvar a sus verdaderos padres.
Lo infantil y lo siniestro se mezclan es esta película, que cabría situarla entre una película de miedo para niños, y una para no tan niños con personajes principales que no pierden la pureza de su lado infantil.
No os la perdáis si os gustan las películas de tipo burtonianas.
Una noche, Oneku vio por vez primera a la Dama de la Lluvia, con su vestido de color rosa y su larguísima cabellera de oro, que paseaba por la playa con su hermana, la Dama de la Niebla.
− Me llamo Oneku. ¿Quieres decirme tu nombre, adorable desconocida?
Oneku le contó cómo todas las mañanas salía a cazar con sus amigos y lo bello que era escuchar el canto de los pájaros y ver cómo brillan las flores al sol.
Luego, le fue explicando muchas costumbres maoríes: las fiestas de la primavera, las danzas guerreras alrededor del fuego y de las solemnes ceremonias con que el jefe de la tribu casaba a los jóvenes en presencia de sus familiares y amigos.
Fueron acercándose al poblado maorí y Oneku fue mostrando a la Dama de la Lluvia las chozas en que vivían sus amigo y aquélla que habitaba él con su familia…
− ¡Oh! − suspiró la Dama de la Lluvia −. ¡Tiene que ser muy hermoso vivir en la tierra!
Y le habría gustado continuar escuchando a Oneku, pero en aquel momento alboreaba un nuevo día y las dos hermanas subieron a ocupar su puesto en las nubes.
Y, desde entonces, la Dama de la Lluvia bajaba todas las noches a pasear junto al mar con Oneku. El tiempo iba transcurriendo apaciblemente en aquellos paisajes maravillosos y Oneku se enamoró profundamente de la Dama de la Lluvia, pidiéndole una noche que se casara con él.
− Estoy construyendo la cabaña más bella del poblado − decía Oneku, ilusionado −; y la terminaré antes de una semana. Casémonos y seremos felices toda la vida.
− Sería maravilloso, Oneku; pero no es posible − respondió la Dama de la Lluvia−. Los dioses del espacio no aprobarían nuestra boda y, de todos modos, yo no puedo faltar un solo día a mi quehacer en el cielo.
− ¡No importa! − protestó Oneku −. ¡Casémonos y, cada mañana, tú podrás cumplir puntualmente tus obligaciones en el cielo: yo no haré nada para impedírtelo!
La Dama de la Lluvia estaba también enamorada de Oneku y, al fin, aceptó.
Cuando Oneku terminó su cabaña, se celebró la boda del joven con la bellísima Dama de la Lluvia. Fue una ceremonia inolvidable en el poblado maorí, porque, a diferencia de las demás bodas, la de Oneku hubo de celebrarse de noche. La explanada central del poblado estaba iluminada por gran número de antorchas y, después de que el jefe de la tribu casó a los nuevos esposos, los guerreros bailaron alrededor de una gran hoguera una bellísima danza ritual, mientras Oneku recibía las felicitaciones de sus amigos, que quedaron admirados ante la serena y delicada belleza de la Dama de la Lluvia.
Hasta que un día, Oneku ideó un plan para que su esposa no volviera más al cielo. Sabía que nada conseguiría con sus ruegos, pero también sabía que la Dama de Lluvia conocía la llegada del nuevo día por los rayos del sol que se colaban por las rendijas de la cabaña, al igual que el canto de lo pájaros. Así que, con gran paciencia, fue tapando cuidadosamente hasta las rendijas más leves.
Y, a la mañana siguiente, su esposa durmió varias horas más que lo acostumbrando. Cuando despertó y salió de la cabaña, dijo:
− ¿Qué ha sucedido, Oneku? ¡Ya es de día y no he acudido a mi puesto: los dioses del espacio nos castigarán a los dos! −
− Nada temas, esposa mía − dijo Oneku −: nadie te castigará… ¡Ven, no te vayas!
La Dama de la Lluvia parecía no haber oído las palabras de Oneku y comenzó a andar mirando al sol y cantando una melodía tristísima.
A continuación, sucedió algo sorprendente: mientras lucía un sol esplendoroso, del cielo descendió una pequeña nube que fue envolviendo a la Dama de la Lluvia, hasta que su imagen borrosa fue ascendiendo mientras su canción sonaba más lejana.
Los maoríes habían salido a reunirse con Oneku; pero, unos momentos después, la Dama de la Lluvia desapareció de la vista de todos, como si ella y la nube se hubieran fundido con los rayos del sol.
Oneku se quedó mirando al sol durante mucho tiempo, hasta que sus ojos casi quedaron cegados. Después, regresó a la cabaña y se tendió en su lecho sin comprender apenas cuanto acababa de acontecer.
Durante muchas noches, Oneku esperó pacientemente a la orilla del mar, pero la Dama de la Lluvia ya no volvió más.
Oneku marchó del poblado maorí buscando a su esposa, primero, por todos los lugares de la isla y, después, en otros países del mundo. Pero no pudo hallarla.
Al fin, murió lejos de su país, triste y olvidado de todos; pero dedicando hasta sus últimos pensamiento y palabras a su amada esposa, la Dama de la Lluvia.
Y aquel amor tan grande aplacó a los dioses del espacio, que se apiadaron de Oneku, juzgando que ya había purgado suficientemente su falta. Y, tomando su cuerpo, lo elevaron al cielo transformándolo en un brillante y esplendoroso Arco Iris, reconociendo su matrimonio con la Dama de la Lluvia.
Desde entonces, cuando la lluvia desciende sobre la tierra, a través de los rayos del sol, puede verse a Oneku convertido en un feliz Arco Iris, rodeando a su esposa con un halo de brillantes colores.
que el de amar y ser amada por mi.
completamente segura.
Primera, Edward es un vampiro.
Segunda, una parte de él
se muere por beber mi sangre.
Y tercera,
estoy total y perdidamente
enamorada de él.
Ése es el fragmento que leí hace dos años, en la contraportada de un libro negro que llamó mi atención. Así que decidí comprármelo, pues no sé exactamente por qué pero siempre me han atraído las historias de vampiros, y más si tratan sobre un amor prohibido entre uno de ellos y una humana. El argumento era el siguiente:
Isabella Swan, Bella, es una chica de 17 años que decide mudarse a Forks, un apartado y lluvioso pueblo, para vivir con su padre. Allí es donde conoce al misterioso Edward Cullen, aparentemente un adolescente solitario del cual comienza ha sentirse atraída. Pero con el tiempo Bella descubre el secreto Edward y su familia: todos ellos son vampiros. Sin embargo, ellos no son la clase de vampiros que supondrán un problema para la vida de la joven…
Por ello, inmediatamente me compré Luna nueva, el segundo volumen de la saga, pues estaba deseando saber cómo continuaría la historia.
En él, tras el fatídico accidente ocurrido en el décimo octavo cumpleaños de Bella, Edward toma la decisión de abandonar a la joven, pues piensa que su vida se mantendrá a salvo si se mantiene alejada de él. Así, la soledad y la tristeza inunda la vida de Bella, quien debe aprender a vivir sin Edward, apoyándose en su amigo, el joven Jacob Black. Pero Bella no puede olvidar a su amor, a la vez que aparecen los Vulturis, unos extraños vampiros muy distintos de los pacíficos Cullen…
El libro, al igual que el anterior, volví a leerlo casi sin darme cuenta. Aunque he de confesar que no es el que más me gusta de la saga, debido a que es en el que Edward menos aparece. Con la aparición de los Vulturis y la revelación de la verdadera naturaleza de Jacob, así como la relación que empieza a surgir entre éste y Bella, se inicia la trama que se desarrollará en el siguiente volumen.
En este libro (el que más me gusta después de Crepúsculo) la acción aumenta con la batalla final, además de la dirección que va tomando la relación de Edward y Bella con la actitud de Jacob Black, quien no duda en luchar por su amor por Bella.
El cuarto y último volumen es Amanecer, el cual se haya dividido en tres partes. En él, es Bella la que debe encontrar la forma de salvar a sus seres queridos de los Vulturis, la familia más antigua y poderosa de vampiros que existe.
Amanecer es un libro que sorprende, pues en él ocurren cosas que no se esperaban que pudieran suceder. Con el concluye la historia de amor jamás antes contada entre un vampiro y una…¿humana?
En fin, supongo que pocos serán ya lo que no hayan leído estos libros; sin embargo animo a aquéllos que aún no lo hayan hecho, pues aunque hayáis visto la película, los libros son siempre mil veces mejores; y más éstos, pues he deconfesar que es una de mis sagas literarias favoritas.
Os dejo aquí una cita y un proverbio que me contaron una vez:
El libro es una voz viviente. Es una inteligencia que nos habla y escuchamos.
Samuel Smiles
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Proverbio Hindú
Robert Frost
Michael Jackson, The King of the Pop
29 de agosto de 1958 – 25 de junio de 2009
Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esetn ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden etsar ttaolmntee mal y aun asi pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima, snio la paalbra en un tdoo.
Pesornamelnte me preace icrneilbe...¿Que opnian ?
Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
V
VI
VII
VIII
IX
Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
Mas el cuervo, posado solitario en el sereno busto
Mas el cuervo arrancó todavía
XIII
Esto y más, sentado, adivinaba,
¡Dime, dime, te imploro!”
“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
Aparta tu pico de mi corazón
Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades de los hombres en un lugar de la Tierra. Cuando el ABURRIMIENTO reclamó por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
-¿Vamos a jugar a las escondidas?
La INTRIGA levantó la ceja intrigada, y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó:
- ¿Escondidas? ¿Cómo es eso?
-Es un juego, explicó la LOCURA, en el que yo cierro los ojos y comienzo a contar de uno a un millón, mientras ustedes se esconden, y cuando termine de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.
El ENTUSIASMO danzó seguido por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA y también a la APATÍA, que nunca se interesaba por nada.
Pero no todos quisieron participar: la VERDAD prefirió no esconderse; ¿para qué, si al final todos la encontraban? La SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le incomodaba era que la idea no hubiese sido de ella), y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse.
-Uno, dos, tres, cuatro- comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PRISA, que como siempre cayó tras la primera piedra del camino.
La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había conseguido subir a la copa del árbol más alto.
La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, porque cada lugar que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: si un lago cristalino, ideal para la BELLEZA; si era la copa de un árbol, perfecto para la TIMIDEZ; si era el vuelo de una paloma, lo mejor para la VOLUNTAD; si era una ráfaga de viento, magnífico para la LIBERTAD. Así terminó escondiéndose en un rayo de sol.
El EGOÍSMO, al contrario, encontró un lugar muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero sólo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo del océano (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO, no sabemos donde se escondió, pero eso no es lo más importante.
Cuando la LOCURA estaba ya por el número 999.999, el AMOR todavía no había encontrado un lugar para esconderse, pues todos estaban ya ocupados, hasta que encontró un rosal y, cariñosamente, decidió esconderse entre sus flores.
-Un millón, contó la LOCURA y comenzó la búsqueda.
La primera en aparecer fue la PEREZA, apenas a tres pasos de una piedra. Después escuchó a la FE discutiendo con Dios, sobre zoología, en el cielo. Sintió vibrar la PASIÓN y el DESEO en los volcanes. En un descuido, encontró a la ENVIDIA, y claro, pudo deducir dónde estaba el TRIUNFO.
Al EGOÍSMO, no tuvo que buscarlo; él solo salió disparado de su escondite que en verdad era un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al aproximarse a un lago, descubrió a la BELLEZA. La DUDA fue más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre un cerco sin decidir de qué lado esconderse.
Pero el AMOR no aparecía por ningún sitio. La LOCURA lo buscó detrás de cada árbol, debajo de cada roca del planeta y encima de las montañas. Cuando estaba a punto de darse por vencida, encontró un rosal. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando en el mismo momento se escuchó un grito doloroso. Las espinas habían herido al AMOR en los ojos. La LOCURA no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, rezó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su guía.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra:
El AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.
Últimamente me ha estado rondando por la cabeza la idea de hacer mi propio blog. Y es que, aunque no soy una persona que suela escribir, he de confesaros que una de mis grandes pasiones es la lectura; sí, se podría decir que adoro leer. Por eso he decido crear este blog en el que intentaré, poco a poco, plasmar mis sentimientos en mis escritos; lo cual creo que me ayudará para desarrollar mi creatividad en el arte de escribir.
Pero ésa no es la única finalidad de este blog. Además de ello, publicaré en el blog todo lo relacionado con mi mundo: leyendas, poemas, poesías, música, manga, pintura… en definitiva, un sinfín de cosas que adoro, que forman parte de mi vida y que espero poder compartirlas con todas aquellas personas que tengan gustos afines a los mios. Deseadme suerte con el blog, pues quiero que tenga una larga vida.
¡Espero veros por aquí a menudo! Un saludo.